suspenden retenciones para exportar aluminio y acero hasta 2025
El Gobierno ha decidido poner en marcha una medida interesante. A través del Decreto 726/2025, se suspenden temporalmente los derechos de exportación sobre el aluminio, acero y varios productos derivados. El objetivo es impulsar las ventas al exterior, especialmente hacia países que aplican altos aranceles de importación, que en algunos casos superan el 45%. Esta iniciativa fue oficializada por el presidente Javier Milei y permanecerá vigente hasta el 31 de diciembre de 2025 o hasta que los países en cuestión bajen sus aranceles, lo que ocurra primero.
La medida busca aumentar la competitividad de la industria argentina en mercados donde las barreras comerciales dificultan el acceso a nuestros productos, especialmente en el sector siderúrgico y del aluminio. Esto es clave en un contexto económico donde nuestras empresas deben enfrentar costos elevados para ingresar a mercados internacionales.
Productos alcanzados por la suspensión de retenciones
Los artículos que se benefician de esta suspensión incluyen:
- Laminados planos de hierro o acero sin alear, tanto en caliente como en frío (códigos N.C.M. 72.08 a 72.12).
- Aceros aleados en diferentes formas, incluyendo laminados planos y productos intermedios (72.24 a 72.26).
- Tubos y perfiles huecos de hierro o acero sin soldadura (73.04).
- Aluminio en bruto, así como barras, perfiles, alambres, chapas y tiras (76.01, 76.04, 76.05, 76.06 y 76.07).
La Secretaría de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía será la encargada de crear las normas complementarias necesarias para implementar esta medida. También se encargará de informar a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) sobre los países que aplican aranceles iguales o superiores al 45% sobre estos productos.
Vigencia y condiciones del decreto
La suspensión de retenciones se aplicará a las operaciones de exportación que se realicen a partir del día siguiente a la publicación del decreto. Así, los productores podrán beneficiarse de esta medida hasta el 31 de diciembre de 2025 o hasta que los países destino reduzcan sus aranceles, lo que llegue primero.
Con esta acción, el Gobierno busca dinamizar las exportaciones de sectores clave en un paisaje marcado por la presión fiscal y una desaceleración en las ventas externas. Se trata de un respiro impositivo temporal que puede ayudar a las empresas metalúrgicas y metalmecánicas a afrontar costos elevados, permitiéndoles ser más competitivas en el ámbito internacional.